lunes, 22 de agosto de 2011

LA IMPORTANCIA DEL CORCHO EN LAS BOTELLAS DE SIDRA 2

SEGUNDO ACTO


¡Zorra de mierda, muere! ¡Puta, más que puta! Si lo que quieres es dinero, te has equivocado de hijo de puta, ¡chúpamela!

¡Te la chuparía más a menudo si te la lavaras, cabrón! ¡¡Te voy a mataaaaar!!

Ay, que me haces daño, ¡Paraaaaaaa!

Estás completamente desquiciado, ¿qué cojones te pasa? Ya no aguantas la farlopa como antes. Menuda mierda de persona eres. Si ya no te gusta pegarme, mejor me busco a uno que me de bien de hostias y no sea un maricón como tú.

¿Y dónde vas a encontrar a alguien con un pollón como este que te haga sangrar por ese ojete vicioso que tienes? Me río de tus amenazas, ¡arrodíllate y verás!

Méteme un poco de coca por el culo, que me pica mucho la nariz, anda cariño… quiero ponerme a tono para ti…

Joder, menuda puta. No sabes el dinero que me cuesta mantener tus putos vicios. ¡Te voy a meter este jarrón lleno de mierda por el culo! ¿No querías farlopa? ¡¡¡Toma farlopa, puta!!!


-Venga, ya vale chicos. Buen ensayo. Tomaos un descanso de cinco minutos.

-Joder, señora Asnal, se ha superado con este guión. Me pone diez veces más que el anterior… era una puta mierda al lado de este.

-Jovencito…ese vocabulario… Se ve que no has aprendido nada del salmo del otro día, ¿verdad? Si de verdad quieres estrenar la obra, mejor te metes más en el personaje y dejas de mirarme como si necesitases mi aprobación en medio de la escena. ¿Crees que un tío desquiciado y puesto hasta las trancas se iba a parar a mirar de frente como un bobo antes de meterle a su puta un jarrón por el ano? Dios mío, eres un corcho de sidra pocho, cariño…y lo digo sin acritud, ¿entiendes? No vaya a ser que nos montes otro de tus numeritos y los vecinos nos relacionen con tu vocabulario barriobajero… Aunque, para lo que tardaste la última vez en volver con el rabo entre las piernas… je,je…

-Mamá, no empieces…

-No, no, cariño… Déjala que empiece… Si le encanta humillarme y recordarme que vengo del mundo de la televisión y lo cutre y poco desarrollado que tengo el acting dramático por haberlo atrofiado saliendo en lo que ella llama “telebasura intelectual”. Tiene toda la razón…

-Paulino, tampoco es eso. Yo nunca diría nada malo del novio de mi hija, y mucho menos de mi actor principal. La obra se estrena en un mes y sólo quiero que los dos estéis compenetrados en el escenario… Es sólo… que eres muy malo, hijo, ¿qué quieres que le haga? Intento hacerte mejorar, pero eres un corcho de mierda en una botella con sidra agujada, fariñona… que tá mala, vaya… intento hacerle mejorar y dejarle un tiempo para que piense… ¡pero menudo corcho de tipo con el que te juntaste, querida!

-Bueno, Sandra. Si tu madre sigue tratándome como si fuera un puto corcho de mierda, le voy a abrir ese coño gigante que tiene por boca y le voy a meter este palíndromo por él: Arriba la birra. ¡Jódete, borrachina!

-¡¿Quéeeee?!

-¡¡Paulino!!

-¿Qué? ¿Le tengo que respetar que me insulte sólo porque aún no está pedo total a las nueve de la mañana? Si, es todo un mérito aguantar sobria hasta mediodía, mi amor… claro….

-No consiento que tu novio me hable así, Sandra. Me pongo seria y ya sabes lo que pasa. Voy a tener que beberme un par de copas y darle una patada en el culo a este actorzuelo de culebrón-gay. No quiero enfadarme pero la está preparando. Yo sólo aviso.

-No, mamá. Si tienes razón. Siempre me engaña, pero esta vez, ni de coña. No sabe aceptar una crítica constructiva, sólo pedimos eso, ¿verdad? A ver si aprendes de mi madre, que tuvo que aguantar a directores que verdaderamente eran unos pedantes y mucho más exigentes que ella. Te crees que el teatro es fácil sólo porque se te da bien actuar como un tío que pega a su mujer, pero… bueno, mejor no hablo porque está mi madre delante y es capaz de denunciarte.

-¡Hija, exijo que me cuentes absolutamente todo ahora mismo! ¿De qué estás hablando?

-De nada, mamá, es una exageración…me he pasado. Perdóname, Paulino, cariño, mi amor.

-Creo que se ha ido, hija. Otra vez nos quedamos sin actor principal. ¡¡Ay!!

-¿Qué ha sido eso, mamá?

-¿Qué ha sido qué?

-Se te ha caído algo, mamá… ¿qué es?

-Nada hija, nada…

-¿Quéee? ¡Mamá, es una petaca!

-¡La necesito, hija! ¡Te juro que sólo he tomado un par de tragos!

-Que te den mamá, ¡siempre pedo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario