miércoles, 17 de octubre de 2012

El típico tío que siempre está en la esquina del bar. Con la enfermedad esa de los nervios que hace que no le crezca pelo ni en las cejas ni en el pubis. La cara llena de pecas, algo rechoncho... Está liándose un porro, sentado en su taburete, mientras suena un tema de Michael Jackson. Mueve la cabeza siguiendo el ritmo del tema, haciendo gala de sus habilidades como liador al no caérsele nada entre sus bailecitos y su borrachera.

En el otro extremo del bar, un tío flacucho, enfermizo...con una melena de rizos negros como el azabache, moviéndo la mándibula como si tuviera la rabia. Puesto hasta las trancas, con los ojos rojos. En su mesa, un disco y un paquete de tabaco.

El mesonero está como ausente: limpia algunos vasos, selecciona canciones en el reproductor del ordenador, da sorbos a su trina... No se da cuenta de la tensión entre esos dos especímenes.

El bar, a parte de ellos tres, está completamente vacío. La música excesivamente alta. Si hubiera gente podría quedar bien, pero estando todo tan frío, hace que la escena sea dantesca. El chaval enfermizo se levanta para ir al baño y me dan ganas de seguirle por el morbo de oirle aspirando la coca, pero antes de levantarme del taburete, me pilla por banda el calvo..

jueves, 26 de julio de 2012

Suele suceder que en situaciones imaginarias la mente del orangután se ve afectada por la idiosincrasia de la sociedad. Esta sociedad capitalista no tiene otro objetivo que el de destruir las mentes de la poca gente libre que existe si es que la hay. Todo lo que está escrito en los libros pertenece a los grande propietarios. Desde que la idea de Dios se tambalea en occidente y los grandes ideales sociales y políticos de clase obrera fueron abandonados por una doble con queso y latas de cerveza y fútbol en la tv y un borracho hablando en la televisión sobre lo mal que va la televisión que habla de borrachos en televisión, estamos condenados a sentirnos solos. YO PIENSO QUE NO LO ESTAMOS.

Creo que cada persona se divide en cuatro partes gemelas: dos cacas y dos culos.

Y las historias sin final se advierten de lejos si hablas de que no tienen final. Pero al menos a alguien le gustan si son ficción. En el hemisferio derecho se dice que hay vida inteligente pero Miss Olivia gritó (y además bien fuerte) por el patio de luces:

-¡No me queda sal!

jueves, 24 de mayo de 2012

Epílogo antes de la desaparición de Chino Bélez y sus compinches. Resumen y propósitos.

La locura instaurada en la vida cotidiana: un niño se lleva una rebanada de pan con Nocilla a la boca; ése es mi concepto de locura.
Imagínate la Nocilla en lengua y paladar, pegándose, cambiando el color de la boca, manchando los dientes.

Su madre le llama al orden:

-¡Límpiese usted los zapatos! - muuuge la madre para acto seguido encender la radio...

La radio eleva a las estrellas la joven mente: se imagina a sí mismo de mayor, llegando tarde a casa y excusándose con su esposa mientras se afloja la corbata (en la ensoñación es rubio, a pesar de ser moreno):

-Perdona mi amor, que me he encontrado con "el Herminio" al salir de la oficina y me ha liado-dice el niño tambaleándose ligeramente...

Ya ven, las mentes de los niños. Por eso, cada vez que veo a un niño llevarse el pan con Nocilla a la boca ruego a Dios que plante más manicomios.

Todas mis otras personalidades piensan igual, ¿no? De todas formas ya se ha acabado todo para todos.

martes, 24 de abril de 2012

Ciudadano Sexy espía a Bélez o El Anda-corre en su formato más clásico.

El recuerdo de la risa estremecedora bajo la falda de Chino Bélez me hizo morirme de curiosidad. Me agaché, oculto tras un matorral del parque, en la esquina, esperando que pasara con su habitual corre-anda, más bien anda-corre, pero bueno, qué más dará, ¿no? ¡No! ¡Claro que da! ¿Qué más da si el enano con el hacha se divertía gimiendo o riendo bajo las faldas de mi enemigo? ¿Qué importa si su risa pudiera ser contagiosa y pudiera haberme carcajeado a gusto? ¿Qué si me hubiera pillado y la cosa hubiera acabado en pelea? ¡Nada! ¡Cosas importantes! Para mí, minucias. Las cosas importantes me aburren y la Comedia es algo que me tomo muy en serio. Profundicemos pues:

El anda-corre de Bélez, siempre con prisa o intentando aparentar prisa (de mala manera, todo sea dicho) es, aunque el tío sea más o menos raro, es, digo...bastante común entre la gente hoy en día... Van a todos lados con prisa, en la ciudad de sobremanera... A todos lados digo...y los pobres (sobretodo en la juventud) que no tienen ninguna prisa, ningún destino (o destinos ridículos con motivos tontos en los que la prisa es poco menos que absurda), aparentan tenerla y se dan brío. ¿No es ridículo? Eso me encanta.

Chino es el perfecto ejemplo del capitalismo como forma de diversión. El capitalismo nos une en la ridiculez: un profesor de babosas rico e intelectual sobre actúa lo mismo que un joven deportista que cursa estudios y tiene amigos... Los dos actúan para el público, aprietan el paso al pasar por delante de un bar con cristaleras...¡Tenemos prisa! ¡que se sepa!... Y, lo que decía... que lo más gracioso, en realidad, es cuando de verdad tienen prisa... ¡Por ir a un gimnasio! Incluso a una clase... ¡Por conectarse a internet o por que cierran las tiendas! En verdad tiene jugo, pero destruyen pasados cómicos la mar de universales. ¿Cómo diferenciaremos a los que corren por que se están haciendo caca? ¿Y al loco que se pone la alarma del despertador para ir a beber al bar, y corre por que llega tarde a la hora feliz?

Bueno, el caso, para los normalitos de las historias, es que Chino Bélez pasó y ni me atreví a mirar bajo su falda. Ni si quiera sé si oí al enano o no. A veces pienso que sí, pero otras pienso que estaba tan obsesionado que era una imaginación...

No tengo la menor idea. Lo mejor es que no me importa. Pero, lo otro...

martes, 6 de marzo de 2012

Ciudadano Sexy: Sobre la violencia en el humor.

Sobre la violencia en el humor:

Por supuesto que considero lícita, y, a veces, incluso necesaria, la violencia en el género que nos ocupa. Me refiero a que “nos ocupa” ya que está alojado dentro de nuestros corazones bastardos y nuestras cabezas taradas. Somos conscientes de la gravedad de este tipo de afirmaciones para la gente “seria” o “cuerda”, pero como diría Raúl Cimas o “El Trolacas”, esa gente, a mí, me suda los cojones…

Entiéndase que no me importa su opinión en cosas tan debatidas y repensadas, al menos por mí y la gente “loca” o “bromista” como el uso de las violencias para la consecución de la risa. Es precisamente este debate interno, este reflexionar acerca de la Comedia, este proceder violentamente por y para la Comedia, el que nos hace convertirnos en ese tipo de personas “bromistas” o “alocadas”. Sí estuviésemos en contra de la violencia por el humor, si estuviéramos a favor de ponerle barreras a la estupidez, si nos preocupase lo que piensa el vecino de al lado más que echar una risotada, entonces seríamos como ellos. Al serlo, no habría debate posible. Ni si quiera se plantearía; Así que claro, estamos por la violencia, y es, en parte, lo que nos hace ser quienes somos. Por eso precisamente no vamos a debatirlo ni a pensar si quiera en si la aceptamos o no.

Ni de lejos queremos o quiero entrar en ese debate; sólo hay dos salidas posibles: reafirmarse, con lo cual, habremos perdido tiempo sin reírnos, y la otra opción: convertirse en uno de ellos. Tan sólo con salir a la calle o entrar en cualquier establecimiento y mirar a un par de personas a los ojos ya puedes estar convencido de que estás a gusto como estás, aunque no tanto como ellos con su rol. Pero esto no es lo importante, no elegimos la opción majareta por su comodidad. De hecho, odiamos la comodidad.

Es por todo esto que me meo en el debate sobre la violencia en la Comedia, ya que, por supuesto, la violencia es clave. Y hacha.

Ciudadano Sexy.

jueves, 23 de febrero de 2012

XXX (triple equis) - por Igor Méndez.

Era OTOÑO. Las ardillas saltaban de árbol en árbol sin pararse a dedicarle una sonrisa al niño que iba con su abuelo. A veces, muchas, la verdad, le solía pasar. Eso, o que los pavos reales le saludaran con la cabeza, con ese gesto que sólo hacemos las personas, normalmente cuando no queremos pararnos a charlar.
En el parque, a pesar de que no eran ni las seis de la tarde, ya oscurecía. El abuelo silvó al nieto indicándole que ya era hora de irse. Pero, cuando el niño, fatigado, llegó corriendo a la vera de su abuelito y le apretó la mano, éste cayó postrado de rodillas, ensangrentando la arena del camino del parque al contacto de su espalda con el frío suelo.

Un loco le había apuñalado por la espalda.
Un loco que obedecía las órdenes de Dios.

El niño soltó la mano aún caliente de su querido abuelo y lloró desconsoladamente y durante toda la eternidad.

Igor Méndez.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Carta de Capitán Z. a su amigo.

Estimado y querido amigo: no sé qué decirte. Creo que me estoy volviendo loco. Cada minuto tomando coca cola y café por las mañanas y cerveza por las noches en este piso de mierda, no hace sino exprimir mis ideas, todas localcoholizadas (y brillantes) en mi estómago.

Siento cómo la gravedad aumenta, y la bola de ideas que llevo cual feto, tira con fuerza hacia abajo para plantar su semilla en la tierra: quiere germinar, rompiéndome la barriga para ello. Me imagino el campo, ahora yermo, bañado con mi sangre y mis tripas, para luego verse florecido, lleno de grandes ideas que cuelguen cual frutos de esos bellos y futuros árboles.

Hasta entonces, hasta que reviente... No sé; sólo estoy aquí, con mis sinfonías y bebiendo cerveza. Parezco un deshauciado, pero, ¡no!... No sé, la verdad... no sé por qué aspiro a deshacerme de este cruel y bonito destino que me ha sido otorgado por mi locura. De esa bola de ideas que, por fuerza han de germinar. Tienen que hacerlo... Pero, reventar... así, en pedacitos... Ya sabes que no es mi estilo...Chungo.


¿Vendrás pronto a verme? Espero que sí... Yo te estaré esperando... sabes mi dirección, estaré aquí, bebiendo, comiendo aguacates, escuchando la radio... Bueno, hasta entonces, nos carteamos. Lo dejo por hoy, que ya estoy muy borracho; intentaré dormir.
Se ha caído una copa de vino y se ha hecho añicos por el suelo de la cocina mientras te escribía. Mañana la recogeré mientras pienso en ti, esperando que nuestra amistad no acabe como el vaso.

Recibe mis más afectusos saludos.

Capitán Z.

Un elefante se balanceaba...y tal.

Un elefante llamado Clarín se topó con un topo llamado Alex. Alex le dijo: “¡Chúpame el pijo!” Y así comenzó esta historia.

Clarín se despertó de golpe y se incorporó en la cama. Besó a Maribel, su esposa elefanta, y se levantó y fue a desayunar. Entró en la cocina, abrió la puerta del armarito superior a la cocina de gas, sacó un vaso grande y lo puso sobre una bayeta. A continuación, se agachó frente a la nevera y sacó dos piedras de hielo del congelador, las puso en el vaso y vertió el jodido ron.

Maribel le dijo: - ¿Ya estás dándole, jodido maricón? Estoy en la cama, ¡tráeme el desayuno! ¡Quiero cereales con leche de soja, elefantín mío!

-Te van a joder con tu leche de soja. Vamos a darle. – respondió Clarín.

La verdad es que Clarín no paraba de pensar en la movida con Alex el topo. Se habían dado de hostias la noche anterior, y le dolía mucho la cabeza.

-Oye, querida…-dijo Clarín a su amada, entrando en la habitación con el ron y sin nada para ella- ¿Quién ganó ayer en la pelea?

-¿No te acuerdas? Jodido borracho. Mira que pegarle a un topo- contestó ella, asomando su pierna de piel morena por encima del cobertor.

-Le di duro, ¿eh? – contestó Clarín poniendo mueca de satisfacción y orgullo.

Pronto se emborracharon con la botella de ron y media que quedaba en la cocina, y Maribel decidió bajar a por unas cervezas antes de que cerraran el supermercado.

-No te vayas, cariño, ya bajaremos luego…ven aquí…- dijo Clarín, agarrando por la manga del chaleco a Maribel e intentando tirarla en la cama con él.

-¡Para, cabrón! ¡Estoy muy mareada! Voy a por cervezas al supermercado, que, si no, cuando quieras más, tendremos que ir al bar, que ya casi son las nueve, gili…-le respondió ella, escupiéndole.

Maribel salió, intentó cerrar suavemente la puerta, pero resonó en todo el edificio. Bajó las escaleras de dos en dos y corrió hacia el supermercado. Al entrar cogió un carrito. Notaba que todo el mundo la miraba por su evidente borrachera. Empezó a cargar cervezas de la mayor graduación en el carrito: así, a ojo, unas treinta y dos. Antes de salir, se pasó por la zona de latas y se escondió seis o siete latas de atún y anchoas en los bolsillos del anorak, así como un par de packs de embutido metidos por la goma del pantalón de chándal. Al pagar casi se le cayó todo al suelo, pero consiguió mantener la compostura, apoyándose de vez en cuando en una columna para no caerse.

Al salir, se encontró con un conocido, vendedor de cupones, que se ponía en la esquina del supermercado a “trabajar”.

-¡Para hooooy! Hombre, Maribel, elefantita mía, ¿qué tal? – El vendedor hizo amago de levantarse para darle dos besos, pero la elefanta se agachó antes de que él pudiera hacerlo- ¡Qué bien te veo! ¿Todo correcto?
-Ay, cariño, ¿cómo estás? Yo bien, aunque ayer Clarín se metió en problemas, para variar…- respondió Maribel, mientras notaba que Jartín, el vendedor de cupones, le daba dos besos, dejándole las mejillas llenas de saliva, y se sujetaba a ella por el pompis.

Jartín recuperó su postura de minusválido, cambió su alegre cara a una un poco más compungida, y le dijo: - Sí ya lo sé, hija. Todo el barrio lo sabe. El topo ese… ¿cómo se llamaba?

-Alex- acabó Maribel, limpiándose las babas.

-Eso, Alex el topo. Se ve que tu elefante le dio una buena tunda. El topo lo anda contando por todos lados, y se comenta en el bar de Pepusko que ha juntado a los topos y a las jirafas para ir a buscarle la semana que viene.- dijo rascándose un grano- Quizás sólo sean habladurías, ya sabes que esas cosas en frío… Nada, lo dudo mucho. Y ya sabéis que, para lo que necesitéis, los jartos, os apoyamos. Clarín siempre se ha portado bien con nosotros, por cierto, ¿qué llevas ahí? ¿Me pasas una birra o dos?

-Toma. – dijo Maribel, sacando un par de birras- Por cierto, ¿tienes algo para pasarme fiado? Aunque sea medio gramo, tronco…

-Claro, para mi Mari, lo que sea, toma un par, ya me los pagarás.

Maribel los cogió y le plantó un beso en los morros que dejó a Jartín sentado en su sillita y ya no se pudo levantar. Se fue dando tumbos hasta el portal, y subió hasta abrazarse con Clarín, que le había echado mucho de menos.

Fin.



martes, 3 de enero de 2012

Diccionario 1.

Hoy reanudo poniendo aquí algunas acepciones para unas palabrejas:

comedia.
(Del lat. comoedĭa, y este del gr. κωμῳδία, de κωμῳδός, comediante).
1. f. Obra dramática, teatral o cinematográfica, en cuya acción predominan los aspectos placenteros, festivos o humorísticos y cuyo desenlace suele ser feliz.
5. f. Suceso de la vida real, capaz de interesar y de mover a risa.
6. f. Farsa o fingimiento.
broma1.
(Del gr. βρῶμα, teredón, de βιβρώσκειν, carcomer).
1. f. Bulla, algazara, diversión.
2. f. Chanza, burla.
4. f. Molusco lamelibranquio marino de aspecto vermiforme, con sifones desmesuradamente largos y concha muy pequeña, que deja descubierta la mayor parte del cuerpo. Las valvas de la concha, funcionando como mandíbulas, perforan las maderas sumergidas, practican en ellas galerías que el propio animal reviste de una materia calcárea segregada por el manto, y causan así graves daños en las construcciones navales.


ciudadano, na.

4. m. hombre bueno

sexy.
(Voz inglesa).
1. adj. Que tiene atractivo físico y sexual. Es muy sexy.
2. m. Atractivo físico y sexual. Tiene sexy.
descojono.
1.     m. vulg. malson. Acción y efecto de descojonarse.

Después de este post didáctico espero volver a las andadas.

C.S.