sábado, 18 de junio de 2011

Esta no es mi presentación.

Y puesto que no lo es, voy directamente al lío:

C.S.-Yo en realidad nunca he disfrutado del sexo, y no lo tengo por algo importante, como mucho, en ocasiones de pudorosa necesidad, me gustaría poder evitarla, hacerme budista o castrarme químicamente. No me ha gustado nunca hacerlo con tias ni tios de una noche, y si algún romántico me decía que era porque no lo había probado con alguien de quien estuviera enamorado, ya pude comprobarlo con una chica hace relativamente poco, y tampoco me gustó. Claro que estaba puesto de coca hasta las trancas y la cosa no fue muy bien.

Quizás el sexo fue creado por los asturianos, que no sólo siguieron erre que erre con lo de la manzana y el pecado hasta conseguir algo más pecaminoso aún que la propia manzana: la sidra. O más bien las asturianas, puesto que este país tiene una sociedad matriarcal-cohólica. El sexo, puesto ante nuestras narices como una zanahoria... y de ahí la crisis permanente que impera en Mi Mundo.

Un Mundo que recorro sin más esperanza que la de pegar un sablazo aquí y allá para comer pollo frito o ensaladas con aguacate (creo que a mis aguacates les echan algo adictivo en la tienda), ensaladas que me son proporcionadas en los alrededores de un barrio periférico y gigante, al margen de Jaime y de su imaginación, que por otra parte es NULA, lo que me trae de cabeza. Veréis, yo sueño con un mundo en el que no tengamos que pagar para comer ni para reirnos. Hoy en día sólo Asnos Rojos nos dan las dos cosas a la vez y gratis, pero hay que ir hasta París (rue laugier), lo que no resulta del todo cómodo si vives en Gijón, donde ni si quiera hay vuelos directos asequibles. ¡Ah! Lo de que te lo dan gratis era una manera de hablar, quizás Pinches Compadres no estén acostumbrados a mí y Mi Mundo, pero vaya, que me refería a que es gratis si te vas sin pagar... Algún día te llevaré allí. En ese distrito de París (17), cerca del Arco del Triunfo, hay un pequeño parque ("El Parque de la Priva" lo llamamos) donde se mueve un periquito muy rico. A.T.R.-preguntar por Mamón (en serio, se llama así El Hombre, pero no sé como se escribe en francés). Rico, rico.

Todos estos pensamientos me vienen como pelotas lanzadas contra mi chola, de repente, sin esperarlas. Más que pensamientos, son recuerdos, imágenes o ideas, pero bueno, el caso es que tengo que dejar constancia, como explicaré en Mi Presentación, quizás nunca, quizás con unos Cacaolats de más.

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